*** Lobo Sosa comentó que la seguridad en el país centroamericano “se está yendo de las manos y eso no conviene”.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
El expresidente de Honduras (periodo 2010-2014), Porfirio Lobo Sosa, declaró que “los hijos se quieren y duelen”, luego de conocer la muerte de su hijo Said Omar Lobo Bonilla, quien fue asesinado en la madrugada de este jueves.
Al estar en la escena del crimen donde murió su vástago, Lobo Sosa urgió “poner orden” a las actuales autoridades. “Hay que hacer uso de los recursos porque no todo lo de ayer es malo y hay cosas que se deben de retomar”, comentó.
Según declaró a los medios de comunicación, no está bien claro de lo que pudo haber sucedido en la masacre, en la que también perdió la vida un pariente del exjefe de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez Velásquez (sobrino de la esposa).
“No sé qué está sucediendo, pero lo que sí sé es que la gente que cometió este asesinato son gente bastante entrenada, no son novatos”, dedujo.
Versiones apuntan a que las víctimas (cuatro jóvenes muertos) venían saliendo de una discoteca cuando fueron atacados por al menos ocho sicarios vestidos con indumentaria policial.
Al respecto, el exmandatario comentó que la operación aparenta ser de “personas de alta calificación en el tema de seguridad”.
“No sé si son policías activos, porque puede que sean exagentes, pero si parecen ser gente bien entrenada”, sostuvo.
Lobo Sosa reveló que la infortunada noticia de la muerte de su hijo la recibió de parte de su hija en horas de la madrugada.
Finalmente, comentó que la seguridad en el país centroamericano “se está yendo de las manos y eso no conviene”. OB/Hondudiario