*** La divergencia en las políticas exteriores puede llevar a discrepancias entre los países de Latinoamérica.
[su_heading]Tegucigalpa, Honduras [/su_heading]
Colombia se ha sumado a Bolivia y Venezuela en el grupo de países de América Latina que han decidido romper relaciones diplomáticas con Israel, marcando así un punto de inflexión en las relaciones políticas y comerciales en la región, donde la Argentina de Javier Milei representa el extremo opuesto.
Esta resolución -anunciada el miércoles por el presidente de Colombia, Gustavo Petro- podría tener profundas repercusiones económicas, influir en los acuerdos comerciales y reconfigurar las alianzas políticas en América Latina.
Repercusiones políticas, económicas y comerciales
La divergencia en las políticas exteriores puede llevar a discrepancias entre los países de Latinoamérica, toda vez que algunos Gobiernos se alinean más estrechamente con bloques políticos que apoyan o condenan las acciones de Israel en el contexto internacional.
Esto puede afectar a la cooperación diplomática y la ayuda económica de algunos países latinoamericanos con Israel, y potencialmente con Estados Unidos u otros que tienen intereses estratégicos en la región y en el Medio Oriente.
Las disposiciones adoptadas por estos países pueden ser vistas como un acto de solidaridad hacia Palestina, fortaleciendo así alianzas con naciones que comparten una postura similar respecto a los conflictos en el Medio Oriente.
Las relaciones económicas con Israel también pueden verse afectadas, ya que ese país es un socio comercial significativo y fuente de tecnología avanzada, especialmente en áreas como la agricultura y la ciberseguridad.
América Latina no tiene una postura unánime en relación con Israel y con el conflicto en Oriente Medio. Las políticas y posturas de los países de la región varían significativamente según factores políticos internos, históricos y diplomáticos.
Colombia, de la cooperación a la ruptura
Israel ha sido tradicionalmente un importante proveedor de equipo militar para Colombia, lo que ha sido crucial para las acciones de seguridad gubernamentales contra narcotraficantes y grupos armados, pero con la llegada a la Presidencia de Gustavo Petro en agosto de 2022, el país adoptó una postura muy crítica respecto a Israel.
Petro ha calificado las acciones militares de Israel en Gaza como “genocidio” y las ha comparado con las persecuciones nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Mientras que Israel suspendía las exportaciones de seguridad a Colombia, simultáneamente Petro puso fin a las compras de armas a ese país, evidenciando así una postura crítica que este lunes tuvo su máxima expresión con la ruptura de relaciones diplomáticas.
Paralelamente, Colombia ha expresado un activo apoyo a Palestina a nivel internacional, incluyendo un intento de unirse a un caso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) acusando a Israel de genocidio en Gaza. EFE